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Comisión de Escucha

La Iglesia universal está proactiva  en todo el mundo para erradicar el escándalo de abuso, que ha debilitado nuestra credibilidad para muchas personas.  Para fomentar la cultura de cuidado dentro de la iglesia y para proteger a otros niños y adultos vulnerables,  no es prudente esconder el problema cuando se encuentra.   

 

Es política de la Diócesis de Comayagua que la conducta sexual inapropiada, el abuso infantil o la explotación de cualquier tipo que involucre a un niño o una persona vulnerable por parte de cualquier servidor de la iglesia no será tolerado bajo ninguna circunstancia.  La Diócesis responderá con prontitud a todas las acusaciones/informes de abuso, se acercará para ofrecer consejo espiritual y atención pastoral a las víctimas y sus familias, y cooperará plenamente con las autoridades civiles correspondientes.

El primer medio para responder y discernir un informe de abuso es la Comisión de Escucha.  Esta Comisión consiste de un equipo de cuatro personas laicas muy confiables, compasivas y responsables.  Ellos se están comprometidos mantener la confidencialidad estricta.  Ellos disciernen si el caso merece una investigación y hacen un informe escrito y confidencial para el obispo.  Es la responsabilidad del obispo decidir cómo seguir con una investigación.

Los miembros de la Comisión de Escucha para la Diócesis de Comayagua son Doña Sagrario Fajardo, lic. Mayra Sabillón, el abogado Marcos Amaya y lic. Karen Kurwahn.

llamada telefónica

Para reportar un acto o sospecho de abuso por un servidor de la iglesia, favor de llamar a Doña Sagrario Fajardo, +504 3348-0710.  
Ella organizará una reunión con el resto de la Comisión de Escucha y el/la víctima.

Si usted escucha de un caso del abuso o del entorno familiar o de la iglesia, favor de seguir estos pasos:

  • Escuchar al niño/a con toda la seriedad que el caso amerita.

  • Solo buscar la información básica y necesaria, sin pedir muchos detalles, para evitar la “re-victimización” del niño.   Las autoridades saben cómo manejar una investigación sin causar más trauma a la víctima.

  • Dejar totalmente en claro que, bajo ningún concepto, lo sucedido es su culpa

  • Bríndale tranquilidad y asegúrele de que quede claro que va a ayudarlo y darle gracias por su valentía

  • Si el hecho es reciente, guarde la ropa interior o prendas que puedan contener evidencias y evitar que la víctima se bañe previamente a ser evaluada por el Médico Forense.

  • Notifique a las autoridades correspondientes, es decir al Ministerio Publico si es del entorno familiar y la Comisión de Escucha (y el Ministerio Publico) si es del entorno eclesial.  Denunciar es un acto de caridad para proteger otras posibles víctimas y ayudar el abusador en su proceso de conversión.

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¨Incluso si se tratase solo de un caso de abuso – que ya es una monstruosidad por si mismo – la Iglesia pide que no se guarde silencio y salga a la luz de forma objetiva, porque el mayor escandalo en esta materia es encubrir la verdad.¨

El Papa Francisco, 21 diciembre, 2018.

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